Alrededor de 2 millones de personas en España, el 4% de la población, tienen discapacidad visual o baja visión. De ellos, casi el 90% poseen un resto visual que puede ser aprovechado y potenciado para realizar actividades de la vida diaria, según informó el Prof. Ángel Barañano García, director del centro de rehabilitación que lleva su nombre, durante la presentación de dicho centro en Madrid.
Así, se considera que una persona está afectada por baja visión cuando su agudeza visual es inferior a 3/10 o tiene un campo visual menor a 20 grados. Además, se calcula que un 75% de los afectados supera los 60 años, puesto que determinadas patologías son más frecuentes a edades avanzadas.
Con estas personas, que tienen un índice de visión que no les permite realizar sus actividades cotidianas como coser, pasear, ver la televisión o leer son con las que trabaja este centro de rehabilitación. "Nosotros no les vamos a devolver la visión pero sí vamos a canalizar la que les queda para que puedan aumentar su calidad de vida", indicó el Prof. Barañano.
Las personas que acudan al Centro de Baja Visión Ángel Barañano recibirán un trato específico para que el tratamiento se adapte a sus necesidades. "No basta con vender una tecnología óptica, es necesario enseñar al paciente a utilizar la visión que le queda con un seguimiento gratuito durante un año. No obligamos a comprar productos si la persona piensa que no le vale", aseguró el especialista.
"Hemos unificado las técnicas de diferentes países con una atención integral y especializada. Se trata de protocolizar los recursos existentes", comentó el Prof. Barañano. "Tenemos más de 500 recursos para utilizar cuando la vía oftalmológica se ha agotado", añadió finalmente.
15/12/2003