Jugar es algo intrínseco
“Los juegos estimulan las habilidades más relevantes que un sistema educativo puede aspirar: las habilidades sociales y el conocimiento lúdico”, afirma Sánchez.
Por otro lado, Cerdán es clara: “Aprender jugando es algo intrínseco a los seres humanos. Desde pequeños conocemos el mundo que nos rodea a través de la experimentación, interaccionando con el medio y relacionándonos con los demás. En la etapa de Educación Infantil el juego, en muchas ocasiones, se sigue empleando como metodología. Usémoslo también en Primaria”.
Iriarte considera que “no debemos creer en las fórmulas mágicas ni pensar que llevando un juego al aula o a terapia sin un trabajo detrás ocurrirá el aprendizaje que deseamos. No basta solo con que los niños jueguen, sino que sepan jugar”. Villanueva , por su parte, cree que “jugando hacemos el aprendizaje más divertido”.
Magisterio
6/05/2019