Con el tiempo todos los pacientes con ELA presentarán algún tipo de dificultad para la comunicación debido a la debilitación de los músculos que intervienen en la fonación. Por ello, el papel del logopeda resulta fundamental para enseñarle a los pacientes técnicas que le ayuden a mejorar el habla, aunque también se puede recurrir a dispositivos que facilitan la comunicación de forma alternativa.
Las clasificaciones oficiales sobre el TEA están en un momento de transición, donde a pesar de las diferencias de opinión, se está avanzando hacia mantener un solo diagnóstico. La clasificación presentada en este trabajo engloba de forma general las principales características de las alteraciones de la comunicación en el TEA.
El terapeuta del lenguaje, logopeda o fonoaudiólogo debe conocer las características de cada ejercicio que propone. Cuál es el objetivo de hacer el ejercicio orofacial, qué acción se lleva a cabo sobre cada músculo, cómo y cuándo realizarlo.
La Miastenia Gravis corresponde a una patología auto inmune que se presenta en todas las edades. Tiene una frecuencia general de 10 a 20 por 100 000 individuos y aproximadamente un 15% corresponde a niños.
El desequilibrio muscular que genera las secuelas de una traqueostomía trae como consecuencia una disfunción en el sistema estomatognático, esto implica dificultades para deglutir, fonar y respirar. Para lograr una rehabilitación pronta, se utilizaron herramientas como apoyo terapéutico.
El área de Wernicke es una de las partes involucradas en el lenguaje. Se localiza en el lóbulo temporal izquierdo, en la primera circunvolución temporal posterior (AB 22), aunque existe cierto desacuerdo en la delimitación exacta del área de Wernicke.
En la agnosia auditiva la persona puede escuchar cuando alguien le habla, incluso puede identificar si la voz es de un hombre o una mujer, pero no entiende lo que le dicen. No se trata de un problema de audición, sino de un problema en el cerebro para procesar los significados de los sonidos.
El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es el resultado de una lesión súbita en el cerebro que produce diversas secuelas de carácter físico, psíquico y sensorial. Estas secuelas desarrollan anomalías en la percepción sensorial, alteraciones cognitivas y alteraciones del plano emocional.
El nombre de este síndrome se debe al tono agudo del llanto del bebé que semeja el maullido de un gato. Desde el primer momento se debenim estimular los órganos buco–faciales y las funciones o acciones que se realizan en el momento de la alimentación como son la succión, deglución, masticación y control de babeo.
Una intervención terapéutica enfocada en el trabajo muscular diferenciado contribuye a la evolución pronta del paciente. Una vez realizada la organización muscular, se debe trabajar en la integración, en el refuerzo propioceptivo con movimiento para cumplir los objetivos terapéuticos.